Desarrollan chip para combatir la ciberdelincuencia
Científicos de MIT, especializados en seguridad cibernética, actualmente están desarrollando un chip que dificulta los intentos de usurpar la identidad de las personas.
Este chip basa su tecnología en la autentificación por medio de frecuencias radiofónicas para detectar actividad maliciosa. La razón principal para la creación de este chip se debe a que los usuarios se encuentran en un estado vulnerable cuando realizan una operación criptográfica. Durante este proceso, los delincuentes cibernéticos tienen la oportunidad de realizar un ataque mediante un canal lateral, cuyo objetivo es extraer es clave criptográfica al momento que se están descifrando.
Los ataques están basados en la sincronización de información, consumo de energía o inclusive sonidos que compilan la información con la capacidad de vulnerar la seguridad del sistema. La realización de estos procedimientos requiere conocimientos técnicos, por lo que no se considera a la ingeniería social como parte de esta área.
Para los delincuentes cibernéticos existen un gran número de vías para realizar estos ataques. Partiendo desde los ataques de sincronización, los cuales miden el tiempo que tarda el sistema en realiza cálculos, hasta ataques electromagnéticos, que basan su estrategia en el análisis de la radiación electromagnética de una dispositivo del cual pueden obtener directamente textos u otra información.
La solución que proponen los científicos de MIT con este chip, llamado chip RFID, se basa en cambiar periódicamente las claves secretas lo suficientemente rápido, de forma que un ataque lateral no sea capaz de descifrarla. Posteriormente a que se realice una transacción, este chip generará una nueva clave aleatoria.
Por el momento la mayor limitante de este chip está en la falta de alimentación de energía. Cuando se corta la fuente de alimentación, los delincuentes pueden realizar múltiples ataques hacia el mismo dispositivo sin tener que cambiar claves.
Para contrarrestar esta situación, se está trabajando en una fuente de alimentación que sería prácticamente imposible de cortar. Adicionalmente, se ha planteado la posibilidad de incorporar un conjunto de células de memoria que recopile los datos cuando el chip comience a perder energía.
Fuente: ThinkBig