Técnicas de productividad para trabajar desde casa
Trabajar desde casa puede parecernos una situación ideal, sin embargo, puede resultar contraproducente si no existe una organización.
El trabajar desde nuestro hogar presenta muchas ventajas: no es necesario trasladarse a otro lugar, se puede administrar el tiempo para hacer otras actividades, y el trabajo se basa en objetivos y no en horas cumplidas. Para las empresas también representa una ventaja ya que ahorra dinero en espacio de oficina, lo que también es bueno para el ambiente.
A pesar de estos beneficios, solo tres de cada diez empresas recurren a esta práctica, y la gran parte de las personas jóvenes también prefieren trabajar desde una oficina, a pesar de que crecieron en un mundo donde el Internet es común y el avance tecnológico ha sido considerable.
Esto es debido a que las mismas ventajas que ofrece trabajar desde casa, también pueden ser un arma de doble filo causando una baja en la productividad difícil de manejar si no se tiene autodisciplina. Para contrarrestar estos efectos negativos, existen algunas técnicas bastante efectivas que te pueden ayudar.
Vístete como si fueras a salir.
Una de las primeras cosas que nos pasa por la mente cuando se menciona el trabajar desde casa es que se puede estar todo el día con la pijama puesta. Esto bastante cómodo porque no hay que vestirse ni nada por el estilo, lo que además nos puede dar tiempo extra y despertar un poco más tarde. Sin embargo, esto es un problema, ya que se asocia la ropa de dormir la con estar descansando, viendo una película y hacer nada. Por esto es importante que al menos te pongas un pantalón que usarías para salir. Cuando finalices tu jornada, puedes usar nuevamente la pijama.
Toma descansos cortos.
En la mayoría de las oficinas existe un área para descansar donde se puede tomar un café y comer un refrigerio. Este tipo de actividades también deben hacerse si trabajas desde casa, ya que es sumamente importante incorporar descansos de pocos minutos para aumentar tu productividad. Incluso puedes hacer un poco de ejercicio, caminar, estirar las piernas o hacer sentadillas para activarte.
Crea un área de trabajo sin molestias.
Si trabajas desde casa es posible que vivas con tu familia, mascotas y demás. Es importante crear un sitio donde puedas concentrarte y donde nadie te moleste mientras estás trabajando, de manera similar a la oficina. Si es posible, crea un área cerrada donde puedas trabajar sin molestias, y en caso de que no tengas una habitación disponible, establece reglas en tu casa para que las personas que viven contigo sepan respetar ese tiempo. Adicionalmente, aprovecha para eliminar otras distracciones que encuentres dentro de la computadora y en otros dispositivos para evitar dejar tu trabajo para después.
Crea una rutina que tenga límites.
Trabajar desde casa te da más flexibilidad para hacer otras actividades, es importante que sigas cierta rutina de trabajo como si tuvieses que cumplir un horario en una oficina presencial. Esto significa que deberías despertar todos los días a la misma hora, desayunar, vestirte, y planear cada hora del día y cada día de la semana dependiendo de qué tan productivo eres en cada momento. También es recomendable establecer límites para que sepas cuándo es hora de dejar de trabajar, tanto al final de la tarde como los fines de semana.